La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica inicia la búsqueda de una fosa en Santalla..
Según las mismas fuentes, en aquel lugar se encuentran los restos de cinco vecinos de la zona de Villafranca del Bierzo asesinados, con toda probabilidad, el 24 de septiembre de 1936. Todos ellos habían sido detenidos en los días anteriores en su localidad natal para ser trasladados posteriormente hasta la prisión de Ponferrada, edificio en el cual se encuentra actualmente el Museo del Bierzo.
Posteriormente, fueron sacados de la cárcel por un grupo de pistoleros de falange para ser trasladados a las afueras de Santalla y enterrados en una fosa común al borde de la carretera.
La ARMH cuenta con un documento expedido por la autoridad militar de Ponferrada a finales de septiembre de 1936 autorizando a la familia de Eduardo Celaá Rodríguez su traslado al cementerio de Villafranca, extremo que no pudo llevarse a cabo por el avanzado estado de descomposición de los cuerpos, enterrados días atrás. Ese documento ha permitido situar el suceso y añadir varios nombres a una lista que la ARMH maneja a efectos de la posterior identificación; la componen los villafranquinos Nicolás Álvarez Fernández, Victoriano García Castaño, Ovidio de la Cal Izquierdo, Gaspar Uría Mauriz y el citado Eduardo Celaá Rodríguez; el cacabelense Antonio Fernández Alonso o el ponferradino Juan Francisco Falagán Álvarez.
Tanto los trabajos de exhumación como los posteriores de identificación serán dirigidos por la antropóloga forense costarricense Roxana Ferllini y en ellos estarán presentes varios voluntarios españoles y extranjeros. Europa press .
Según las mismas fuentes, en aquel lugar se encuentran los restos de cinco vecinos de la zona de Villafranca del Bierzo asesinados, con toda probabilidad, el 24 de septiembre de 1936. Todos ellos habían sido detenidos en los días anteriores en su localidad natal para ser trasladados posteriormente hasta la prisión de Ponferrada, edificio en el cual se encuentra actualmente el Museo del Bierzo.
Posteriormente, fueron sacados de la cárcel por un grupo de pistoleros de falange para ser trasladados a las afueras de Santalla y enterrados en una fosa común al borde de la carretera.
La ARMH cuenta con un documento expedido por la autoridad militar de Ponferrada a finales de septiembre de 1936 autorizando a la familia de Eduardo Celaá Rodríguez su traslado al cementerio de Villafranca, extremo que no pudo llevarse a cabo por el avanzado estado de descomposición de los cuerpos, enterrados días atrás. Ese documento ha permitido situar el suceso y añadir varios nombres a una lista que la ARMH maneja a efectos de la posterior identificación; la componen los villafranquinos Nicolás Álvarez Fernández, Victoriano García Castaño, Ovidio de la Cal Izquierdo, Gaspar Uría Mauriz y el citado Eduardo Celaá Rodríguez; el cacabelense Antonio Fernández Alonso o el ponferradino Juan Francisco Falagán Álvarez.
Tanto los trabajos de exhumación como los posteriores de identificación serán dirigidos por la antropóloga forense costarricense Roxana Ferllini y en ellos estarán presentes varios voluntarios españoles y extranjeros. Europa press .