Dos días de relativo calor y ya empezamos con los incendios, con las típicas excusas y con las peregrinas justificaciones tan manidas a lo largo del tiempo pero hay cosas que ya no cuelan: no cuela que lo produzca un cristal por el efecto lupa, no cuela que sea una colilla de un descuidado conductor y no cuela que sean los ganaderos para habilitar pastos pues cabritas ya no hay. El incendio de diez hectáreas de matorral en Pobladura de la Somoza provocó que se movilizaran los helicópteros que la Junta tiene ahora disponibles para su extinción. No se sabe que pensar ya que si pasa esto a principios de abril, es mejor no imaginarse que pasará en julio o agosto donde proliferan los incendios por todas partes si viene una primavera y un verano seco, y lo que es casi peor, nadie encuentra (o no busca) ni una explicación razonada a estos fuegos, ni causas ni culpables. ¿?