lunes, octubre 12, 2009

Réquiem por un bosque, víctima del terrorismo medioambiental

“‘A Morteira’ ve “irrecuperable” el patrimonio perdido en el alcornocal
Tras una de las fuentes del pueblo comenzaron las llamas.
Un modelo tradicional de gestión “sabia y sostenible”
Diana Martínez / Hace casi un mes que terminó el verano y uno de los mayores problemas que ha sufrido en Bierzo en los meses estivales parece haberse quedado en el olvido de buena parte de la sociedad. Pero sin embargo, a la gente que vive en los pueblos, cerca de los bosques, la lacra de los incendios forestales les salta cada día a la cara. Y es que, las consecuencias de los cientos de hectáreas quemadas a principios de septiembre permanecerán a la puerta de sus casas durante años como una lánguida y negra estampa. La desoladora imagen que rodea a emblemáticos parajes bercianos, como el valle de Fornela o el entorno del río Burbia, pone de manifiesto la necesidad de hacer oír los gritos de lucha contra el terrorismo ambiental. Ese que ha dejado una terrible postal estival un año más en el Bierzo. La Asociación para la Defensa de Árboles Monumentales ‘A Morteira’ lanza una importante reflexión sobre el grave problema de los fuegos en el monte y analiza las consecuencias del crimen forestal de Puente de Rey, en Villafranca, uno de los más destacados de este verano en el Bierzo. Recuerdan que el encinal-alcornocal de esta localidad, ha estado a punto de desaparecer completamente devorado por las llamas la noche del 10de septiembre, ante la desesperación de los vecinos,principales cuidadores de este bosque, que se echaron al monte para luchar contra las llamas que se les venían encima. ‘A Morteira’ relata que “este emblemático bosque mediterráneo, de incalculable valor natural y cultural ha sufrido la destrucción irreversible del 40%de su superficie arbolada. Una perdida de incalculable valor e imprevisibles consecuencias ambientales y sociales”.Consideran a este rescoldo de naturaleza como “una magnífica, sutil y frágil obra natural de complejas interrelaciones entre flora, fauna y el hombre, tejida a lo largo de los siglos” y que sin embargo, “ha sido destruida en pocas horas por la crueldad y la estupidez humana”. Encinas, madroños y alcornoquessucumbieron por el fuego en pocas horas.La comarca del Bierzo es una afortunada tierra de transición bioclimática en la que conviven el mundo mediterráneo y atlántico en singular armonía, cuentan Antonio Nespral, representante del colectivo ecologista y el naturalista berciano Pepo Nieto, quienes argumentan que“este encinal-alcornocal es uno de los ejemplos de bosque mediterráneo mejor conservados de nuestra comarca y cobija una gran diversidad de fauna y flora. Ha sido además un ejemplo de conservación y gestión sostenible a lo largo de incontables generaciones por parte de sus cuidadores y propietarios, los vecinos de Puente de Rey”.Buenas gentes de la zona, y recuerda entre ellos al emblemático vecino Constantino Ortega, ‘Costento’, “cuidaron este patrimonio para las generaciones futuras. Tradicionalmente se obtenían numerosos recursos de este bosque, como el carbón vegetal, muy apreciado para las fraguas e insustituible para los braseros. Se aprovechaba también, periódicamente, la corteza de los alcornoques para la industria del corcho, y la leña fina. Unafuente de recursos inagotable y muy valiosa en la economía tradicional”, dicen.Además explican que este bosque cumple también una función de protección natural para el pueblo, al asegurar las laderas sobre las que se asienta, previniendo la erosión y los derrumbes y conservando los acuíferos. Algo, que tras las llamas va a precisarmucha ayuda para evitar que se generen nuevos problemas.