7-J EN CLAVE NACIONAL 
José Luís García/ Todos los partidos verán hoy, el día después de las elecciones, la botella medio llena, aunque solo sea “cara a la galería”. Es la lógica que impera desde hace años en las formaciones políticas. Pese a ello, hay varios hechos incontestables a nivel nacional. El primero es que los españoles que ayer pasamos por las urnas hemos votado más en clave nacional que europea (también es verdad que era la única manera de votar, vista la campaña electoral para olvidar cuanto antes, en la que ha habido más descalificaciones que explicaciones). En segundo lugar, que el PP ha ganado claramente las elecciones, afianzando un poco más a Mariano Rajoy en el puesto de mando de su partido. (De hecho, si se extrapolasen las cifras de anoche a unos comicios generales está claro que el PP sería el grupo mayoritario –podría ganar hasta 15 escaños- en el Congreso de los Diputados y el PSOE perder casi 20). Pese a este esperanzador dato para los populares, también es verdad que el PSOE no sufre el descalabro vaticinado y esperado por el PP que, seguro, esperaba del electorado un mayor castigo al partido que gobierna la Nación. Dos escaños de diferencia (23 del PP por 21 del PSOE) es una exigua renta para los deseos populares de que el PSOE se diese “un buen batacazo” en las urnas. Y, en tercer lugar, parece meridianamente claro que el PSOE ha perdido las elecciones, dejándose por el camino la nada despreciable cifra de 600.000 votos, pese a que algunos dirigentes de este partido consideren que han salvado finalmente “los muebles”. Habitualmente, el partido en el Gobierno siempre parte con una ligera ventaja en cualquier contienda electoral. Sin embargo, en esta ocasión, un porcentaje nada despreciable de sus simpatizantes o se han quedado en casa o han movido su voto hacia otras formaciones. Al PSOE le ha pasado factura la crisis económica, su intento inicial de ocultarla, así como su falta de ideas claras para afrontarla. Asimismo, en la “cocina electoral” socialista se tendrán que estudiar con detenimiento los preocupantes resultados en Cataluña, Madrid y Valencia.
7-J EN CLAVE LOCAL. (Villafranca)
Al contrario de lo que ha sucedido a nivel nacional, el PSOE vuelve a ganar, aunque sea por un escaso número de votos, al PP por segunda vez en unas elecciones al Parlamento Europeo en el Municipio de Villafranca.
Antes de nada, resaltar que la abstención ha sido prácticamente similar en los dos últimos comicios europeos (1.596 personas se quedaron ayer sin votar, o sea el 52,16 % del electorado frente a la abstención del 2.004 que se situó en el 52,21 % , o lo que es lo mismo: 1.761 potenciales votantes se quedaron hace cinco años en casa).
Ahora, observemos las cifras de los dos principales partidos en liza, comparados con las elecciones europeas de 2.004:
Elecciones P.E. 2009 Elecciones P.E. 2004
PSOE: 697 votos (47,84 %) PSOE: 824 votos (51,21%)
PP: 675 votos (46,33%) PP: 740 votos (45,99%).
A tenor de estos datos se pueden extraer algunas conclusiones:
-El PSOE gana, pero estrecha su margen en la victoria (en 2.004 aventajó al PP en 84 votos; ahora lo hace sólo por 23).
-El PP sigue su sangría de votos en las elecciones europeas y no remonta como lo hace a nivel nacional (en los comicios de junio de 1999 los populares obtuvieron 1292 votos –aunque hay que hacer notar que, en aquella ocasión, acudió a las urnas el 70 por ciento del electorado-; en el año 2004 el PP obtuvo 740 sufragios y en las del 2009 675 votos).
-Izquierda Unida mantiene casi intacto su apoyo con respecto a los comicios de 2004 (21 votos en las elecciones de ayer frente a los 20 votos de hace 5 años).
-Irrumpe en escena el partido de Rosa Díez con 21 votos (una formación que parece hacer daño, a nivel nacional, tanto al PSOE como al PP. Por tanto, no se cumplieron las expectativas de aquellos socialistas que creían que el partido de Rosa Díez restaría sólo votos a los populares. Al parecer, también se han llevado votos socialistas desencantados).
Para terminar, dar la enhorabuena a todos aquellos que acudieron (acudimos) a votar pese a la campaña esperpéntica que hemos sufrido en las últimas semanas.
Saludos.
José Luís García/ Todos los partidos verán hoy, el día después de las elecciones, la botella medio llena, aunque solo sea “cara a la galería”. Es la lógica que impera desde hace años en las formaciones políticas. Pese a ello, hay varios hechos incontestables a nivel nacional. El primero es que los españoles que ayer pasamos por las urnas hemos votado más en clave nacional que europea (también es verdad que era la única manera de votar, vista la campaña electoral para olvidar cuanto antes, en la que ha habido más descalificaciones que explicaciones). En segundo lugar, que el PP ha ganado claramente las elecciones, afianzando un poco más a Mariano Rajoy en el puesto de mando de su partido. (De hecho, si se extrapolasen las cifras de anoche a unos comicios generales está claro que el PP sería el grupo mayoritario –podría ganar hasta 15 escaños- en el Congreso de los Diputados y el PSOE perder casi 20). Pese a este esperanzador dato para los populares, también es verdad que el PSOE no sufre el descalabro vaticinado y esperado por el PP que, seguro, esperaba del electorado un mayor castigo al partido que gobierna la Nación. Dos escaños de diferencia (23 del PP por 21 del PSOE) es una exigua renta para los deseos populares de que el PSOE se diese “un buen batacazo” en las urnas. Y, en tercer lugar, parece meridianamente claro que el PSOE ha perdido las elecciones, dejándose por el camino la nada despreciable cifra de 600.000 votos, pese a que algunos dirigentes de este partido consideren que han salvado finalmente “los muebles”. Habitualmente, el partido en el Gobierno siempre parte con una ligera ventaja en cualquier contienda electoral. Sin embargo, en esta ocasión, un porcentaje nada despreciable de sus simpatizantes o se han quedado en casa o han movido su voto hacia otras formaciones. Al PSOE le ha pasado factura la crisis económica, su intento inicial de ocultarla, así como su falta de ideas claras para afrontarla. Asimismo, en la “cocina electoral” socialista se tendrán que estudiar con detenimiento los preocupantes resultados en Cataluña, Madrid y Valencia.
7-J EN CLAVE LOCAL. (Villafranca)
Al contrario de lo que ha sucedido a nivel nacional, el PSOE vuelve a ganar, aunque sea por un escaso número de votos, al PP por segunda vez en unas elecciones al Parlamento Europeo en el Municipio de Villafranca.
Antes de nada, resaltar que la abstención ha sido prácticamente similar en los dos últimos comicios europeos (1.596 personas se quedaron ayer sin votar, o sea el 52,16 % del electorado frente a la abstención del 2.004 que se situó en el 52,21 % , o lo que es lo mismo: 1.761 potenciales votantes se quedaron hace cinco años en casa).
Ahora, observemos las cifras de los dos principales partidos en liza, comparados con las elecciones europeas de 2.004:
Elecciones P.E. 2009 Elecciones P.E. 2004
PSOE: 697 votos (47,84 %) PSOE: 824 votos (51,21%)
PP: 675 votos (46,33%) PP: 740 votos (45,99%).
A tenor de estos datos se pueden extraer algunas conclusiones:
-El PSOE gana, pero estrecha su margen en la victoria (en 2.004 aventajó al PP en 84 votos; ahora lo hace sólo por 23).
-El PP sigue su sangría de votos en las elecciones europeas y no remonta como lo hace a nivel nacional (en los comicios de junio de 1999 los populares obtuvieron 1292 votos –aunque hay que hacer notar que, en aquella ocasión, acudió a las urnas el 70 por ciento del electorado-; en el año 2004 el PP obtuvo 740 sufragios y en las del 2009 675 votos).
-Izquierda Unida mantiene casi intacto su apoyo con respecto a los comicios de 2004 (21 votos en las elecciones de ayer frente a los 20 votos de hace 5 años).
-Irrumpe en escena el partido de Rosa Díez con 21 votos (una formación que parece hacer daño, a nivel nacional, tanto al PSOE como al PP. Por tanto, no se cumplieron las expectativas de aquellos socialistas que creían que el partido de Rosa Díez restaría sólo votos a los populares. Al parecer, también se han llevado votos socialistas desencantados).
Para terminar, dar la enhorabuena a todos aquellos que acudieron (acudimos) a votar pese a la campaña esperpéntica que hemos sufrido en las últimas semanas.
Saludos.
