Todos los días salen a la luz denuncias por la utilización de veneno en todas partes y lugares: desde la administración que año tras año tiran por lo fácil envenenando los márgenes de las carreteras y todo lo que se encuentre a su paso, hasta algunas manos siniestras que andan todo el día esparciendo veneno, bien porque les molestan los gatos, las lagartijas o los tiranosaurios rex…el caso es que envenenar se está convirtiendo en algo endémico en ciertas partes de la sociedad.
Lo ideal sería actuar en el origen utilizando manuales de buenas prácticas (Empezando por las administarciones) pero mientras tanto podemos congratularnos con pequeñas acciones puntuales como la que ha logrado que el pequeño protagonista de nuestra historia haya sobrevivido al veneno esparcido por algún/a desaprensivo/a, (buena suerte que no han corrido otros animales del entorno).
Este erizo fue encontrado agonizando en las inmediaciones de la escuela de música, su estado era tan lamentable que solamente detallaba su vida mediante el parpadear de su ojo intentando evitar que las hormigas lo comieran vivo. En vista de su estado, rápidamente Marisa y Juanín improvisaron un pequeño hospital de campaña en casa de Juan y mediante suero lograron que el pequeño erizo vomitase el fuego verde que le corroía las entrañas; El resultado es que en dos días, a base de suero, cerezas y cariño el erizo se ha recuperado y ya vive el libertad ganándole la partida al envenenador. Una pequeña acción anónima (al menos hasta ahora) que nos marca un camino de actuación para casos concretos pero que de poco valdrá si no hay una concienciación y constante denuncia de estas acciones delictivas. Operación erizo completada.
Lo ideal sería actuar en el origen utilizando manuales de buenas prácticas (Empezando por las administarciones) pero mientras tanto podemos congratularnos con pequeñas acciones puntuales como la que ha logrado que el pequeño protagonista de nuestra historia haya sobrevivido al veneno esparcido por algún/a desaprensivo/a, (buena suerte que no han corrido otros animales del entorno).
Este erizo fue encontrado agonizando en las inmediaciones de la escuela de música, su estado era tan lamentable que solamente detallaba su vida mediante el parpadear de su ojo intentando evitar que las hormigas lo comieran vivo. En vista de su estado, rápidamente Marisa y Juanín improvisaron un pequeño hospital de campaña en casa de Juan y mediante suero lograron que el pequeño erizo vomitase el fuego verde que le corroía las entrañas; El resultado es que en dos días, a base de suero, cerezas y cariño el erizo se ha recuperado y ya vive el libertad ganándole la partida al envenenador. Una pequeña acción anónima (al menos hasta ahora) que nos marca un camino de actuación para casos concretos pero que de poco valdrá si no hay una concienciación y constante denuncia de estas acciones delictivas. Operación erizo completada.