por garciaberciano: Estimados amigos. Ha pasado ya mucho tiempo desde que, en aquél ya lejano otoño de 2005, el administrador de este blog, insistiera para que fuera dejando por escrito retazos de la memoria, recuerdos y vivencias de la infancia, en esta hoja virtual. Ahora, transcurridos ya casi cuatro años y cerca del centenar de relatos, toca ir pensando en "pasar página”, como se dice ahora. Durante todo este periodo, mi máxima preocupación ha sido evocar apuntes y situaciones de mi querida y siempre añorada Villa y de sus personajes más entrañables sin ofender a nadie. Por eso, pido disculpas por si en alguno de los escritos agravié o deshonré sin intención la memoria de alguno de nuestros vecinos o conocidos. En el fondo, bien lo saben aquellos que han seguido estos relatos desde el principio, nunca hubo, aunque haya parecido en algún momento, intención de insultar o denigrar a nadie. Pido público perdón, pues, si alguien se ha sentido ofendido.
Repasando estos trazos personales sobre los años 60 en la Villa me he dado cuenta que contienen numerosas lagunas: unas veces fruto del olvido… en otras ocasiones ante la incapacidad emocional para describir personas y situaciones: ¿Cómo describir en un folio la rica y compleja personalidad de Ramón “Mon Cagaleta”, Enrique Senra “Ranguiñas”, Manolo Blanco “Canteiro” o nuestro componedor de paraguas y arreglador de perolas “Perjuicios” y el siempre entrañable y recién fallecido Domingo Rebollal;… ¿es posible reducir a unas líneas la caleidoscópica genialidad artística y humana de Norberto Beberide , al que tuve la suerte de conocer y visitar en su estudio mientras, incansable, creaba su particular visión sobre “El Quijote”?... Otras muchas situaciones y personas han quedado, lógicamente, escondidas en el ámbito privado.Y ahora me vais a permitir una licencia más personal ya que no quiero dejar pasar la ocasión para recordar aquí la ausencia de dos íntimos amigos que el destino nos ha arrebatado en este tiempo y cuya falta sigue pesando como una losa en nuestro ánimo. Ellos son Emilio Rodríguez Ursinos “Milo” y Carlos Fernández “Carolo”. Gracias a los dos por vuestra amistad y por las horas vividas juntos, regalos vitales e imborrables para el que esto escribe.
“Retratos de una época” echa el cierre. Ello no supone, como no podía ser de otro modo, el fin de mi colaboración con Miradas3. Os adelanto que, de acuerdo con el administrador de este blog, una nueva sección está ya “en cocina”.
Gracias a todos.
José Luís García, garciaberciano.