jueves, marzo 19, 2009

Demagogia en estado puro.

Lo resumía gráficamente la viñeta de ayer de Manel Fontdevila y estaría bien que la cosa quedara en un chiste, pero no lo es. Cuando la jeraquia eclesiástica lanza esta campaña y a la vez demoniza y niega el uso del preservativo para combatir el SIDA, asegurando que es perjudicial para la salud pública abogando como única solución por humanizar la sexualidad con nuevos modos de comportamiento (Fidelidad y castidad)”, la cosa no es de chiste y más teniendo en cuenta precedentes recientes dentro de su seno. El católico que exclusivamente tenga relaciones sexuales con el fin único de la reproducción que tire el primer condón. La semana pasada, la Conferencia Episcopal Española puso el grito en el cielo calificando de inaceptable que un hospital salvase la vida de un niño gracias al trasplante recibido de su hermano menor, seleccionado genéticamente para que naciese libre de su misma enfermedad. Bernardo Muñoz, de el Siglo de Las Luces, ayer escribió en su blog el post que pego a continuación sobre la demagógica campaña de la Iglesia Católica acerca de la regularización del aborto. (Por cierto, que hasta en el cartel han metido la pata: La especie de que figura en el cartel no es el Lince Ibérico, el de la foto es euro-asiático y mira por donde, no está en peligro de extinción)

Escolar dixit: "El Papa y los cardenales son un poco como los hermanos Gallagher. Cuando ya no se habla de ellos y la gente ya ni recuerda cuándo hicieron un disco bueno montan un escándalo para al menos salir en los papeles. Los periódicos se indignan, con razón, pero en el fondo están entrando en el juego. Los purpurados lo tienen claro: o aparecemos en los titulares o estamos muertos."