- por garciaberciano.:/ Llueve, detrás de los cristales, llueve y llueve sobre los chopos medio deshojados, sobre los pardos tejados,sobre los campos, llueve. Pintaron de gris el cielo y el suelo se fue abrigando con hojas, se fue vistiendo de otoño. La tarde que se adormece parece un niño que el viento mece con su balada en otoño. Agostado ya el verano y con la vendimia recién terminada, la villa en la década de los 60 entraba ya en un letargo casi invernal. Lejos quedaban los jolgoriosos días del verano: las fiestas de San Fíz, Vilela, Viaríz y Villafranca; las interminables vueltas en bicicleta y juegos en la Plazoleta de Don Pío; las excursiones, con merienda incluida, hasta “Peñarrachada” o “La burra de Pelao”; las “propinas-saqueos” a familiares y amigos de casa... En definitiva: la vida volvía a la rutina.[+ en miradas3-retratos de una época]