jueves, septiembre 11, 2008

la víspera-

(dedicado a todos aquellos que siguen emocionándose con la visión de los Gigantes y el reiterado sonido del “trum-purrúm-pun-trún, ....palillos de madeira”). por garciaberciano.
  • “LA VÍSPERA”
    Salí pitando de la sastrería.... Había sido una larga espera.... Aunque hacía unos días los había visto mientras se hacían los últimos preparativos en San Nicolás, un año sin ver a los Gigantes por la calle era mucho, por lo que el nerviosismo iba en aumento conforme se acercaba la hora...
    Camino de San Nicolás, por la calle de Jesús Adrán, casi todos los 13 de Septiembre solía encontrarme (o ¿me hacía el encontradizo?) con Fausto Mauríz y un buen manojo de bombas -entre ellas, unas de “gran palenque”- que servían de aviso para anunciar la fiesta más esperada: El Cristo.
    Esa mañana, desde hora temprana, mi casa vivía ya un gran ajetreo... Mi madre, junto a alguna de mis tías, había madrugado más de lo habitual.... El olor que desprendía la cocina llenaba toda la casa... Una gran fuente de barro estaba ya en el fuego con el cordero traído de Viaríz... En otra cazuela, un par de pollos de corral, de aquellos de carne medio amarillenta y sabor intenso. Mi madre preparaba dos empanadas para llevarlas al horno de Quino junto a tres roscones y una pieza alargada de bizcocho que se convertiría posteriormente en un sabroso “brazo de gitano”... El arroz con leche ya estaba listo desde el día anterior. Yo me encargaría de ir a por los pasteles a la Plaza (el “impuesto revolucionario” por el recado era siempre el mismo: un “milhojas” no llegaba nunca a casa...). [+ en retratos de una época]