Balboa 23 de junio
A pesar de las amenazas que se cernían sobre la celebración de la tradicional “Noche Mágica” de San Juan en Balboa -las humanas y las demoníacas-, la fiesta fue un gran éxito artístico y de público. El contencioso abierto en la edición del año pasado por la propiedad y deslinde del terreno donde se celebra la fiesta desde hace más de 20 años, entre una familia colindante y el ayuntamiento, puso en peligro su desarrollo en el emplazamiento original, por otra parte y sin discusión, un lugar magnífico para actuaciones de todo tipo. La reforma del espacio al aire libre ha dado lugar a un auditorio impresionante por la belleza del lugar y el gran trabajo en piedra y madera desarrollado por Domingo de Canteixeira y los trabajadores municipales. El auditorio y escenario se constituyen como una referencia de integración del arte y la naturaleza, y piden a gritos que se resuelva el problema de lindes y que sea marco incomparable de grandes veladas.
El espacio, pero también los artistas comprometidos con el lugar, depararon una magnífica noche de teatro y música, donde la conexión entre éstos y el público fue absoluta. Los mayores responsables de esa comunión –nunca mejor dicho- de fuerzas vitales fueron sin duda el grupo de teatro local “Esos Dos” (César y Félix en compañía en esta ocasión).
Abrieron la Noche con un espectáculo de fuego y danza que transportó a los asistentes a un fantástico cuento visual sobre el Bien y el Mal elaborado expresamente para este lugar. El Demonio y el Ángel y sus respectivos adláteres desparramaron magia por todo el recinto, nos cautivaron a todos y realizaron una exorcización al revés, indicándonos las ventajas de no portarnos bien. Una fábula tradicional, desarrollada con energía y entusiasmo, que sin embargo resultó novedosa porque mezcló todo tipo de elementos de forma muy original: tradicionales (la queimada y su conxuro y más…), circenses (fuegos y malabares), contemporáneos (danza y performance), musicales (extraordinario el único percusionista, Sergio, y fundamental el diggeridoo de Alfredo),… en un cóctel muy saludable para el espectador.
Entregados también estuvieron los dos grupos musicales que los siguieron: el vibrante reggae de Red Soul Community (Granada) y el poderoso funk-hip hop de Phantom Club (Vigo-Argentina), que, estamos seguros, darán que hablar en los próximos meses en el mundillo musical nacional. Dos grupos excelentes que se explayaron con el público y el lugar, que dieron lo mejor de si. Pusieron a bailar sin descanso a un público ya definitivamente poseído por las fuerzas del disfrute de la vida y embriagado por la belleza del entorno. En las pausas y bises, los artistas fueron intercalando la demanda de que el nuevo auditorio se ponga a funcionar y que cobije arte y cultura, algo a lo que también nos unimos.
En definitiva, una gran noche para todos los asistentes que consagró el marco incomparable donde se desarrolló y el talento de “Esos Dos”, ya demostrado en actuaciones de pequeño formato, y que augura un gran futuro para este par de heterodoxos actores que hacen un original “mix” de elementos muy ecléctico. Si tienen oportunidad no se los pierdan, les van a sorprender. Son un gran revulsivo para el panorama teatral comarcal y, a buen seguro, con posibilidades merecidas de trascender más allá de la escena local.
Arrancadeira
