Larga vida al nuevo Museo
*Museo Arqueológico de Cacabelos MARCA Mayo 2008
*Martes a Sábado:
-mañanas de 10 a 13,30h.
-tardes invierno 16 a 18,30h.
-tardes verano 17 a 19,30h.
*Domingo y festivos: 10,30 a 14h.
Por fin se inauguró el Museo Arqueológico de Cacabelos. La colección que arrancó de la mano de Eugenio García Neira en 1964 estaba situada hasta ahora en la Casa de la Cultura, y ha sido presentada en un espacio rehabilitado más que digno. A la primera colección se le han ido añadiendo las piezas surgidas de las recientes excavaciones de La Edrada y el Castro de la Ventosa.
El edificio es una casa construida a fines del siglo XIX por el argentino de raíces cacabelenses José Castaño Posse, del que al igual habéis leído “Una excursión por las Médulas”, recientemente reeditada por el Instituto de Estudios Bercianos. Ya en el siglo XX se convirtió en Bodega. La restauración ha sido realizada por el equipo Folgueral que una vez más ha demostrado su buen hacer no sólo en la creación de espacios públicos sino también en la restauración de antiguos, adaptándose en esta ocasión a una planta algo difícil y sacando partido del sótano y de los antiguos espacios que albergaban los tinos. Un excelente trabajo sin duda.
El proyecto museológico presenta las colecciones de una manera atractiva y en general la visita se hace interesante en la contemplación de las piezas y los diferentes soportes informativos. Los espacios, desde la entrada en el edificio, invitan a la visita y se agradece la nula referencia de los primitivos pobladores bercianos con los celtas, siguiendo las tesis de los investigadores más reputados. Pero hay un pero: la colección todavía tiene poco fondo y se echan de menos algunos elementos importantes que no tienen necesariamente que ser los originales, pueden ser réplicas honestas que se acerquen al espectador, no como en el caso del “Edicto de Augusto” representado gráficamente en una pantalla de luz y difícilmente legible. La ausencia de grandes piezas, como las que se hallan en otros museos cercanos no debería ser menoscabo para ese acercamiento a los objetos aunque sea a través de facsímiles. La cultura material ha de hacerse atractiva y viva para no convertir el espléndido edificio en un sepulcro. En nuestros días los museos o son vivos o no existen para la gente.
Esperamos que el museo albergue actividades y promociones que lo imbriquen en la sociedad y que hagan de la cultura algo atrayente para el gran público. Sin duda, las actuales excavaciones del Castro de la Ventosa aportarán más elementos que renovarán el interés. También la implicación del CSIC es capital en su solvencia científica.
Pero en sentido futuro echamos de menos algunos elementos básicos. Hasta ahora la promoción ha sido poca o inexistente en los medios. Se ha abierto con una exposición sobre ciudades amuralladas del Noroeste que nos pareció correcta si es temporal, algo que no estaba claro. ¿Habrán actividades para escolares? Los elementos etnográficos del sótano, ¿se ampliarán con otros ajenos al edificio que se mantengan en pié y que llevan a sus visitantes a conocer los alrededores? ¿Se trabajará con otros museos?
Esperemos que todo ello y mucho más pueda llevarse a cabo en un plazo de tiempo razonable. El espacio y el esfuerzo realizado lo demandan. De momento, ¡Larga vida al nuevo museo!
Arrancadeira para miradas3-cultural
*Museo Arqueológico de Cacabelos MARCA Mayo 2008
*Martes a Sábado:
-mañanas de 10 a 13,30h.
-tardes invierno 16 a 18,30h.
-tardes verano 17 a 19,30h.
*Domingo y festivos: 10,30 a 14h.
Por fin se inauguró el Museo Arqueológico de Cacabelos. La colección que arrancó de la mano de Eugenio García Neira en 1964 estaba situada hasta ahora en la Casa de la Cultura, y ha sido presentada en un espacio rehabilitado más que digno. A la primera colección se le han ido añadiendo las piezas surgidas de las recientes excavaciones de La Edrada y el Castro de la Ventosa.
El edificio es una casa construida a fines del siglo XIX por el argentino de raíces cacabelenses José Castaño Posse, del que al igual habéis leído “Una excursión por las Médulas”, recientemente reeditada por el Instituto de Estudios Bercianos. Ya en el siglo XX se convirtió en Bodega. La restauración ha sido realizada por el equipo Folgueral que una vez más ha demostrado su buen hacer no sólo en la creación de espacios públicos sino también en la restauración de antiguos, adaptándose en esta ocasión a una planta algo difícil y sacando partido del sótano y de los antiguos espacios que albergaban los tinos. Un excelente trabajo sin duda.
El proyecto museológico presenta las colecciones de una manera atractiva y en general la visita se hace interesante en la contemplación de las piezas y los diferentes soportes informativos. Los espacios, desde la entrada en el edificio, invitan a la visita y se agradece la nula referencia de los primitivos pobladores bercianos con los celtas, siguiendo las tesis de los investigadores más reputados. Pero hay un pero: la colección todavía tiene poco fondo y se echan de menos algunos elementos importantes que no tienen necesariamente que ser los originales, pueden ser réplicas honestas que se acerquen al espectador, no como en el caso del “Edicto de Augusto” representado gráficamente en una pantalla de luz y difícilmente legible. La ausencia de grandes piezas, como las que se hallan en otros museos cercanos no debería ser menoscabo para ese acercamiento a los objetos aunque sea a través de facsímiles. La cultura material ha de hacerse atractiva y viva para no convertir el espléndido edificio en un sepulcro. En nuestros días los museos o son vivos o no existen para la gente.
Esperamos que el museo albergue actividades y promociones que lo imbriquen en la sociedad y que hagan de la cultura algo atrayente para el gran público. Sin duda, las actuales excavaciones del Castro de la Ventosa aportarán más elementos que renovarán el interés. También la implicación del CSIC es capital en su solvencia científica.
Pero en sentido futuro echamos de menos algunos elementos básicos. Hasta ahora la promoción ha sido poca o inexistente en los medios. Se ha abierto con una exposición sobre ciudades amuralladas del Noroeste que nos pareció correcta si es temporal, algo que no estaba claro. ¿Habrán actividades para escolares? Los elementos etnográficos del sótano, ¿se ampliarán con otros ajenos al edificio que se mantengan en pié y que llevan a sus visitantes a conocer los alrededores? ¿Se trabajará con otros museos?
Esperemos que todo ello y mucho más pueda llevarse a cabo en un plazo de tiempo razonable. El espacio y el esfuerzo realizado lo demandan. De momento, ¡Larga vida al nuevo museo!
Arrancadeira para miradas3-cultural
*fotos extraídas de la web de cacabelos