'Rubalcabra' y los misioneros en 'Fuenteviejuna'Con excepción, acaso, de las canciones del alcalde rockero de Oencia, no hay nada que se me antoje más desagradable que escuchar a Conchita Velasco cantar ‘la chica ye-ye’. Bueno, pues, más o menos, eso es lo que hizo: cantó ‘la vieja ye-ye’. Fue en la gala de los Micrófonos de Oro y menos mal que no cené, que si no, lo ‘regomito’ todo. No sé cuantos años tiene esta señora, pero estoy seguro de que los tiene todos y canta, no, grazna como un cuervo.En fin, la cosa de los Micrófonos de Oro consiste básicamente en un par de tías y tíos buenos rodeados de un geriátrico con una montaña de colesterol, que se exhiben junto a lo que fue la otra montaña, la de carbón, cuya retirada, según los tribunales fue ilegal, pero yo creo que, pese a todo, aquella retirada ilegal estuvo menos justificada que una eventual retirada de esta otra montaña de viejos babeantes ante las turgencias de Paloma Lago. [+
en el umbral de paco]