lunes, marzo 03, 2008

Generales en clave local.

José Luís (garciaberciano) reflexiona sobre la relación directa que existe entre el porcentaje de participación con el partido ganador de las elecciones generales en el ayuntamiento de Villafranca tomando datos de las tres últimas convocatorias.:
"Los habitantes del municipio de Villafranca han sido convocados nuevamente a las urnas el próximo 9 de Marzo. En puertas ya de unas nuevas y –según la última encuesta del CIS- más que reñidas Elecciones Generales, he recuperado los resultados al Congreso de las tres últimas legislaturas a modo de recordatorio. Los resultados fueron los siguientes:

ELECCIONES 2004 Participación 71,01%
PSOE 1.220-50,96 % PP 1.076-44,95 % UPL 46-1,92 % IU 31-1,29 %
ELECCIONES 2000 Participación 64,04%
PP 1.143-50,42 % PSOE 972-42,88 % UPL 67-2,96 % IU 49-2,16 %
ELECCIONES 1996 Participación 71,46%
PSOE 1.219-49,15 % PP 1.087-43,83 % UPL 7-0,28 % IU 118-4,76 %
  • Vistos estos resultados, en mi opinión creo que se pueden extrapolar varias conclusiones.
    a) El voto hacia el Partido Popular se ha mantenido muy estable en los tres últimos comicios, con una orquilla que oscila entre los 1.076 sufragios de las elecciones de 2004 y los 1.143 del año 2.000, cuando el PP alcanzó la mayoría absoluta.
    b) Todo parece indicar que este voto estable del PP se mantendrá, también, en las próximas elecciones del 9-M. La estrategia de la dirección del PP en estos últimos 4 años ha sido mantener movilizado permanentemente a su electorado (cosa que confirman prácticamente todas las encuestas realizadas en las últimas semanas) e intentar, a la vez, atraer aquellos votantes indecisos o que se han sentido defraudados por el partido que ostenta actualmente el gobierno de la nación.
    c) Fruto de esta movilización permanente que mantiene el PP con su electorado, al partido que preside Mariano Rajoy le interesa, por tanto, una abstención elevada debido a que sabe que sus votantes, o al menos una gran mayoría de ellos, van a acudir a las urnas con casi total seguridad (vamos: “sí o sí”) mientras que le interesa una abstención cuanto más alta mejor ya que buena parte de los que se queden en casa son potenciales votantes del PSOE –sobre todo- e IU.
    d) Los resultados de las últimas tres Elecciones Generales parecen dar la razón a la anterior argumentación. En el municipio de Villafranca, con un voto superior al 70 por ciento del censo, el PSOE ha ganado las elecciones de 1.996 (1.219 votos) y 2.004 (1.220 votos) mientras que en los comicios del año 2.000, con una afluencia a las urnas de sólo el 64,04 por ciento del electorado, perdió frente al PP al cosechar sólo 972 sufragios.
    e) La última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas muestra que 3 de cada 10 electores todavía no han decidido el sentido de su voto. Seguramente, unos habrán decidido no hacer pública su opción política pero otros muchos todavía se debaten si acudir o no a las urnas.
    f) En el PSOE (a nivel nacional) cunde la preocupación sobre la capacidad de arrastrar a las urnas a esos votantes todavía indecisos entre quedarse en casa o acudir a votar el 9-M. Sabe que ese potencial electorado (poco más de un millón de personas) es el que le puede ayudar a ganar las elecciones del 9-M.
    g) Todas las últimas encuestas hablan de un “empate técnico” que sólo ese bloque de “indecisos” puede despejar la incógnita de si finalmente la balanza se inclinará hacia un lado u otro. Ese, creo yo, es el sentido de la frase (“hay que mantener la tensión”) pronunciada por el candidato socialista Rodríguez Zapatero hace unos días. Él y la cúpula dirigente de su partido saben que si no logran arrastrar a las urnas a esa gente pueden perder las elecciones.
    h) En cuanto al resto de los partidos, por lo que a Villafranca se refiere, uno de los focos de atención se centrará en los resultados de UPL. Después del 9-M veremos si, gracias a la acción de gobierno en el municipio, sube, baja o consolida la base de su electorado amén de otras posibles contingencias a tener en cuenta.
    i)
    Una de esas contingencias a tener en cuenta es que, vista la actual polarización de la vida política nacional PSOE-PP, son habitualmente los partidos pequeños –en este caso, UPL- quienes suelen salir más perjudicados en las urnas ante unas elecciones “a cara de perro” entre los grandes.
    j) La carrera de promesas electorales continuas que mantienen en la actualidad los dos grandes partidos tienen, al parecer, escaso calado entre el electorado, salvo para aquellos votantes que tienen decidida ya su opción política de antemano. En una palabra: Ni Mariano Rajoy parece que vaya a conseguir un significativo número mayor de votos por haber anunciado la “carta de derechos y deberes del inmigrante” ni Rodríguez Zapatero con los famosos 400 euros para todos. Estas promesas en cascada son tomadas por muchos ciudadanos con grandes dosis de escepticismo.
    Así están las cosas. Veremos que dice el Pueblo Soberano el 9-M