martes, marzo 25, 2008

Pekín 2008--

Desde que el COI confió a la ciudad de Pekín la organización de los juegos olímpicos del verano de 2008, cientos de voces se han alzado en contra de esta situación anómala el mundo que vivimos como es la concesión de los juegos a un país dicatorial en donde hay graves violaciones de los derechos humanos. La cosa da que pensar sobre todo por la hipocresía de los gobiernos en claro agravio comparativo con otros países y de los patrocinadores los que seguirán anunciando sus productos como si nada hubiera ocurrido. Reporteros sin fronteras, organismos y bloggers a favor del bocicot llevan tiempo levantando la voz. Un tema para el debate:

  • "Si el fuego olímpico es sagrado, los derechos humanos lo son todavía más. No podemos dejar que el Gobierno chino se apropie de la llama, símbolo de paz, sin denunciar la situación dramática de los derechos humanos en el país". Reporteros sin Fronteras pide a los Comités Olímpicos nacionales, al COI, a los atletas, a todos los aficionados al deporte y a los defensores de los derechos humanos, que manifiesten públicamente su preocupación frente a las innumerables violaciones de todas las libertades fundamentales en China Popular.
    “Políticamente, un grave error; humanamente, una bajeza; jurídicamente, un crimen”. El grito de indignación, lanzado por el disidente ruso Vladimir Bukovski contra la celebración de los JJOO en Moscú, en 1980, sigue de actualidad en 2008.