martes, enero 29, 2008

Paco y el MUSAC-

Labarga retoma una de sus obsesiones preferidas: El MUSAC; directo e irreverente lejos de formalidades, directo a la espinilla sin claroscuros. En fin amigo Paco, lo malo es que después de publicar tu artículo vamos a tener difícil la subvención que en miradas3 teníamos solicitada a María José Salgueiro para realizar en la sala Pitillo la bienal “conceptual sobre cuatro piedras del Burbia en el espacio multiforme e intertextual”… y eso que te íbamos a nombrar comisario de la muestra, aún sin patillas ni gafas de pasta. Todo sea por los colaboradores. ¡adiós bienal!

  • El MUSACYL, los mocos y los 'chandeliers inescapables'
    Voy a retomar una de mis obsesiones preferidas: El MUSAC. El engendro acaba de vomitar una nueva temporada de estupideces, que ellos llaman exposiciones. Son arte contemporáneo sí, pero para gilipollas. Lo de las lámparas, ¡manda cojones!, es de un tal Cerith Wyn Evans. La imagen es mala, como la exposición, está reproducida del propio catálogo que amablemente me envía el MUSAC, más que nada para justificar el pastón que se gasta.Leamos con atención lo que el catálogo dice de la exposición de León: “Con sus adaptaciones, montajes y composiciones de múltiples referencias, que usualmente favorecen modos de presentación con pliegues y disyunciones imperceptibles. Evans nunca privilegia ni fomenta una lectura fenomenológica del espacio ni el uso literal de los materiales”. Casi nada. Me encanta eso de que no privilegia ni fomenta una lectura fenomenológica del espacio ni el uso literal de los materiales (la gallina. ¿Cómo se hace un uso literal de una lámpara hortera?). Menos mal, eso sí, que, por lo menos se aprecian claramente los pliegues y las disyunciones imperceptibles.Aguarda un poco, que el sin sentido prosigue, porque el majadero que escupió esta sucesión de frases alambicadas está crecido: “en este espacio multiforme e intertextual el énfasis parece caer entre lo visible y lo invisible, entre presencias y ausencias. Lo que parece inescapable y prevalente es el establecimiento de lo que el artista enuncia como significaciones ‘luminosas’”. Hay que joderse con el énfasis. Tampoco sabía yo que las significaciones luminosas, o sea las lámparas, eran algo inescapable (que no se puede capar).Más risa: “Los tres nuevos ‘chandeliers’ que Evans ha creado expresamente para esta muestra selectiva en España añaden a su polifonía barroca un acento sin igual que remata la multitudinaria conversación y latido pestañeante que mantienen las celebridades del siglo XX”...la rehostia tú. Resulta que cinco putas lámparas en una sala vacía, mejor dicho, en un hangar, añaden polifonía (conjunto de sonidos) barroca y un acento sin igual (nada menos. Habría sido más rimbombante eso de ‘sin parangón’). Por último, lo del ‘latido pestañeante’ afeita un cojón zurdo...[artículo completo en el umbral de paco]