skip to main |
skip to sidebar
Don Ramón Carnicer.«Vivimos como los animales del monte, a ver si se acuerdan de nosotros». Esta fue la frase que, como un dardo que hace diana, le lanzó a don Ramón Carnicer una mujer de La Cabrera, Justina, subida en un carro con ruedas “romanas” (prácticamente hoy desaparecidas). Corría el año 1962. Don Ramón quiso experimentar cómo era la gente más humilde de su tierra y, por ello, realizó un viaje que terminó trasformándose en libro dos años después bajo el título 'Donde las Hurdes se llaman Cabrera'. [+ en retratos de una época]