-TIEMPO DE “ACEROLES”-
El Verano daba sus últimos coletazos. Acabadas las Fiestas del Cristo, la “morriña” del Otoño va instalándose lentamente en la Villa. En El Jardín, los enormes negrillos que lo circundan (hoy desgraciadamente desparecidos por el mal de la grafiosis) comenzaban a desvestirse. Faltaban sólo unas semanas para que las hojas acumuladas en el suelo se convirtieran en enormes montoneras que los rapaces aprovechábamos para jugar ante la desesperación del señor Antonio, el jardinero... Por cierto que más de uno, entre ellos el que esto escribe, se llevó un buen tirón de orejas por desmontar los montones de hojas pacientemente recogidas por Antonio con escobas de "palo y xesta".
Para mí, esta época era el comienzo de un trauma que no acabaría hasta junio del año siguiente..... [relato completo en retratos de una época]
El Verano daba sus últimos coletazos. Acabadas las Fiestas del Cristo, la “morriña” del Otoño va instalándose lentamente en la Villa. En El Jardín, los enormes negrillos que lo circundan (hoy desgraciadamente desparecidos por el mal de la grafiosis) comenzaban a desvestirse. Faltaban sólo unas semanas para que las hojas acumuladas en el suelo se convirtieran en enormes montoneras que los rapaces aprovechábamos para jugar ante la desesperación del señor Antonio, el jardinero... Por cierto que más de uno, entre ellos el que esto escribe, se llevó un buen tirón de orejas por desmontar los montones de hojas pacientemente recogidas por Antonio con escobas de "palo y xesta".
Para mí, esta época era el comienzo de un trauma que no acabaría hasta junio del año siguiente..... [relato completo en retratos de una época]