jueves, septiembre 27, 2007

Una pica en Bilbao

La comunidad como corresponsal.
Desde Bilbao Gelo Ledo nos envía un artículo publicado en El Correo Español de Bilbao acerca de los vinos del Bierzo.
El Bierzo está consiguiendo cota de ventas en importantísimos mercados nacionales como es Cataluña, el País Vasco y por supuesto Madrid antes entregados exclusivamente a Rioja y posteriormente a Ribera de Duero. Artículos como este ya no son una excepción y nuestros amigos en la diáspora lo comprueban día a día. Gracias Gelo.

"El Bierzo sabe a vino
Una generación de bodegueros convierte unos caldos antaños marginales en una denominación de prestigio internacional
25.09.07 - 16:40 - Gonzalo Cruz /El correo Español

El sol del final del verano acaricia el yacimiento arqueológico de Castro Ventosa, un mirador perfecto sobre la comarca. A la izquierda, Villafranca; a la derecha, Cacabelos; no muy lejos, las montañas que nos separan de Galicia. Y en el valle, aquí y allá, los viñedos, cientos de pequeñas parcelas tomadas estos días por cuadrillas de vendimiadores. En este lugar, donde hace más de dos mil años estaba el pueblo de Bergidae, el origen del Bierzo, se aprecia como en ningún otro el cambio de las cosas. «El vino pertenecía a la economía de subsistencia. Lo vendíamos a los gallegos y así fue hasta finales de la década de los 90», afirma Alejandro Luna, propietario de la bodega Luna Beberide, mientras muestra el paisaje y las cepas. El cambio radical lo encabezó la ‘generación del 98’, de tantas resonancias históricas. Como si se hubieran puesto de acuerdo, en torno a ese año un grupo de jóvenes con ambición y talento intuyó que en esta región fronteriza el vino podía tener un futuro mejor. Raúl Pérez, en Castro Ventosa; Jorge Peique, en Peique; Ricardo y Álvaro Palacios; Mario Rico, en Dominio de Tares; Marcos García, en Pago de Valdoneje; e Isidro Fernández, en Casar de Burbia. Han pasado menos de diez años, y el listón está mucho más alto de lo que quizá nunca imaginaron. «Ayer estuvo aquí un periodista de la revista ‘Esquire’; hace unas semanas publicaron un artículo sobre el Bierzo en ‘The Wine Review’; hace unos meses, en el ‘The New York Times’»,[......] El Bierzo es un puzzle de pequeños valles, a tiro de piedra de Galicia y de Asturias. Un territorio complejo, lluvioso pero templado, con diferentes suelos (aunque abunda la arcilla, la pizarra y el cuarzo) y alturas (los técnicos prefieren las laderas elevadas, los pagos situados a 800 metros, donde el agua afecta menos a la cepa). Entre Villafranca del Bierzo y Cacabelos, la zona central de los viñedos, apenas hay ocho kilómetros. Un pañuelo en pleno corazón del Camino de Santiago. [...] Alejandro Luna se despierta a eso de las siete en su casa de Ponferrada. Enciende el ordenador y rastrea la información del tiempo en una web de la NASA y en otra del Instituto Nacional de Meteorología. Esta mañana le sonríen los mapas: ninguno anuncia lluvias en el Bierzo. A eso de las ocho suele estar en su bodega, en Cacabelos, y comprueba los datos que le proporciona el laboratorio sobre las muestras de uvas recogidas en día anterior (alcohol, acidez, Ph, polifenoles), para decidir qué pago va a vendimiar hoy. Luego hay que comprobar las fermentaciones. A veces, el día se estira hasta la madrugada, cuando por unas pocas horas vuelve el silencio.

Una pica en America
Álvaro Palacios es una leyenda en el mundo del vino. Trabaja en el Priorato, La Rioja, el Bierzo... En el valle dicen que fue él quien cambió el destino de estas tierras. «Siempre tuve gran interés por las zonas vinícolas más singulares y misteriosas de España», cuenta el enólogo. En 1998, en sociedad con su sobrino Ricardo, comenzó su aventura en esta esquina de León. De 1999 es su reconocido Corullón, en homenaje al pueblo donde se encuentran sus viñedos, un pequeño secreto que en seguida creció como la espuma. En 2001, el Bierzo y Palacios llegaron a Estados Unidos, donde los críticos otorgaron a su producto puntuaciones altísimas.
«Si hablamos de grandes vinos –explica Álvaro Palacios–, Estados Unidos es el país considerado hoy en día como el espejo de mercado mundial, como en su día fue el Reino Unido o en tiempos anteriores ser proveedor de la realeza europea o rusa. Nosotros estamos representados directamente en unos 60 países». Hay quien, no obstante, sitúa en 1989 el «primer vino moderno» del Bierzo, el Valdeobispo de la familia Álvarez de Toledo. La enóloga era Alicia Eyaralar, ovetense, que empezó su carrera según recuerda a menudo «en una pequeña bodega de Villafranca del Bierzo donde se elaboraba el vino de forma rudimentaria».
INFORMACIÓN
La uva: La ‘negra’, uva delicada, aporta carácter a la región. Está adaptada a terrenos cálidos y algo secos, de fertilidad elevada y producción media-alta.
Enoturismo. Prada a Tope adquirió en 1988 el palacio y las tierras del Señorío de Canedo. Hoy es un excelente hotel entre viñedos (T 902 400 101).
Para comer en Villafranca, La Puerta del Perdón (T 987 54 06 14)."