viernes, abril 13, 2007

¿Hasta donde van a llegar?

¿Cadaveres ensangrentados, si en vuestro nombre?
Unos retrasados morales han enviado a Pilar Manjón y otras víctimas del 11-M correos electrónicos con fotos escalofriantes de la matanza, donde se ven cuerpos despedazados y restos humanos chamuscados. Nacho Para escribe un acertado artículo en El Periódico, titulado "Terrorismo emocional": via periodismoincendiario
  • Es para asustarse. Es para llorar. Es para quedarse petrificado. Es para salir corriendo. Es para desmayarse. Es para vomitar. Es para para huir de esta tierra dividida y no volver jamás, al menos hasta que dejen de existir los que disfrutan relamiéndose con vísceras ajenas. No son las fotos las escabrosas en sí, sino originariamente captadas para los forenses, para los jueces, para dar fe. Los escabrosos son los que las han robado y han confeccionado con ellas un power-point con imágenes robadas del sumario del 11-M, especialmente escogidas para hacer daño, y se las han hecho llegar mediante e-mails anónimos a las víctimas. ¿A quién culpan de todo ese horror? Pues a quién va a ser, al de siempre, a Zapatero. Ya no es crispación. Es puro terrorismo. Terrorismo con armas de destrucción emocional.Cajas llenas de cabezas, troncos sin extremidades... Alto, no se describirá aquí ni una foto más. Mejor centrarse en lo verdaderamente repugnante de este repugnante asunto. Mejor detenerse en el mensaje que cierra el correo, tras el citado ignominioso álbum de fotos, y que tan bien ilustra el ámbito ideológico que inspiró esta vileza: "¿Negociación con los terroristas? No en mi nombre". O sea, el mismo lema acuñado por la AVT, adoptado por el PP y bien amplificado por los talibanes de sacristía. "¿Cadáveres ensangrentados y dolor gratuito, sí en vuestro nombre?", era la pregunta que ayer se hacían otras víctimas. Una de ellas acababa de ver a su hermano en una foto de la que tampoco daremos a sus difusores la satisfacción de describir.Si lo que pretendían era derrumbar a las víctimas, puede que lo hayan conseguido, pero solo durante unos minutos. A la joven de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo que primero abrió el correo se la encontraron temblando frente a la pantalla. Intentaba pasar las fotos rápidamente para apartarlas de su vista, pero la siguiente era aún más fuerte que la anterior. Pero rápidamente se repuso, como se ha repuesto, a pesar del golpe, Pilar Manjón: "Yo no he podido ver las imágenes. ¿En nombre de quién pretenden usar a mi hijo muerto? No voy a permitirlo". Ayer mismo la asociación que preside ha presentado ante la Fiscalía la cuarta denuncia relacionada con este asunto, después de que un miembro del Samur --el servicio de emergencias médicas de Madrid-- fuera condenado a 4 años por difundir fotos de similar calaña.

A las alimañas que han enviado los correos no les deseo que mueran sus hijos, como le ha ocurrido a Pilar Manjón, pero sí que tengan la vida desgraciada que es consustancial a los miserables.