Intento de borrado masivo de memoria
La decisión del Gobierno en el caso del etarra Iñaki De Juana Chaos demuestra hasta qué punto un Estado democrático debe estar en todo momento por encima de los asesinos, llevándole en ocasiones a tomar medidas que, aunque dentro de la legalidad, resultan tan impopulares y dolorosas como difíciles de explicar.Y más cuando los que están pidiendo esas explicaciones son los primeros que deberían darlas. Pero lejos de hacerlo hoy han elegido el camino de la confrontación, de la distorsión de la realidad, de la intoxicación de la información y del ejercicio continuado de malabarismo ideológico y doble moral.
Empeñados en una operación de borrado masivo de memoria, pretenden que los españoles olvidemos que Mariano Rajoy, siendo ministro, excarceló a 14 miembros de ETA o que Ángel Acebes hizo lo propio con otros 23 terroristas. Por poner un ejemplo, solo entre 1996 y 1997, coincidiendo con el secuestro de Ortega Lara, el Gobierno de Aznar reagrupó a 43 presos en cárceles del País Vasco o de las cercanías. El entonces presidente cedía así a las pretensiones de la banda terrorista buscando una liberación que finalmente tuvo lugar + en miradas3-opinion