Aunque acogida con inicial satisfacción, la noticia de la declaración de Los Ancares leoneses como Reserva de la Biosfera no es todo lo pacífica que se podía esperar de una resolución de esta magnitud, habida cuenta de que se trata de incluir a este espacio natural protegido en una red mundial promovida por la Unesco a través del programa MAB, con el fin de preservar la biodiversidad y la riqueza natural de esos parajes.
Aunque las únicas reticencias públicas son las planteadas de hecho en su día por el Ayuntamiento de Balboa, que se quedó fuera de la declaración al retirarse 'motu proprio' de la propuesta, pese a que inicialmente la había promovido y apoyado, es lo cierto que existen más reticencias y miedos entre la población, ante la eventualidad de que la inclusión en la Reserva de la Biosfera suponga más restricciones de las ya existentes en materia de agricultura, ganadería, caza, pesca, aprovechamiento de los montes e, incluso, urbanismo.
Espléndido reportaje de elmundo-lacronica.com con fotos de Gaztelu en miradas3-naturaleza
Aunque las únicas reticencias públicas son las planteadas de hecho en su día por el Ayuntamiento de Balboa, que se quedó fuera de la declaración al retirarse 'motu proprio' de la propuesta, pese a que inicialmente la había promovido y apoyado, es lo cierto que existen más reticencias y miedos entre la población, ante la eventualidad de que la inclusión en la Reserva de la Biosfera suponga más restricciones de las ya existentes en materia de agricultura, ganadería, caza, pesca, aprovechamiento de los montes e, incluso, urbanismo.
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