Juanjo, de Aragonito Azul
EL VALOR DE LA AMISTAD A TRAVÉS DE LAS PIEDRAS
Cuando comencé esta afición por la mineralogía y los cristales de la naturaleza, allá por los años ochenta en un suburbio de Madrid, lo hice en solitario en el laboratorio de un instituto, donde a una profesora se le ocurrió dejarme la llave del mismo, unos cajones llenos de minerales de diversos lugares, y un microscopio petrográfico.
Aun no sabía esa maestra, Ana Villanueva, que estaba abriendo posibilidades infinitas en mi aun corta existencia.
Con el paso de los días, semanas, meses, ni que decir tiene que me pasaba horas por los descampados buscando las primeras muestras, a veces con resultados infructuosos.
Descubrí por entonces el verdadero valor que tiene salir al campo en la búsqueda de los cristales, ello se hace mucho más enriquecedor cuando compartes dichas aventuras. + EN ARAGONITO AZUL
Cuando comencé esta afición por la mineralogía y los cristales de la naturaleza, allá por los años ochenta en un suburbio de Madrid, lo hice en solitario en el laboratorio de un instituto, donde a una profesora se le ocurrió dejarme la llave del mismo, unos cajones llenos de minerales de diversos lugares, y un microscopio petrográfico.
Aun no sabía esa maestra, Ana Villanueva, que estaba abriendo posibilidades infinitas en mi aun corta existencia.
Con el paso de los días, semanas, meses, ni que decir tiene que me pasaba horas por los descampados buscando las primeras muestras, a veces con resultados infructuosos.
Descubrí por entonces el verdadero valor que tiene salir al campo en la búsqueda de los cristales, ello se hace mucho más enriquecedor cuando compartes dichas aventuras. + EN ARAGONITO AZUL