lunes, octubre 23, 2006

NATURALEZA Y MEDIO AMBIENTE

El oso se recupera entre el Bierzo y Somiedo y ronda los cien ejemplares
La Fundación Oso Pardo estima que este año ya han parido doce osas sólo en la zona occidental
Cada vez se retiran menos lazos en la zona, pero las nuevas infraestructuras pueden ser un riesgo
/DL
El oso vuelve a ser el dueño de los bosques de Los Ancares y el Alto Sil, hasta el punto de que la especie ya ronda el centenar de ejemplares en los montes que van desde el Bierzo al Parque Natural de Somiedo, en Asturias. Según los últimos datos facilitados por la Fundación Oso Pardo, sólo en la zona occidental de la Cordillera Cantábrica y en lo que va de año, hasta una docena de hembras ha parido una media de dos crías, igualando las cifras de natalidad del pasado año; el mejor de las últimas dos décadas. La situación en la zona oriental de la Cordillera, donde se estima en una treintena el número de ejemplares en el entorno de los Picos de Europa, sigue siendo preocupante sin embargo. «Llevamos varios años constatando una subida progresiva de osos con crías y las cifras provisionales de este año nos dicen que estamos en la misma línea de recuperación del oso en la zona occidental», confirmaba el coordinador de proyectos de la Fundación Oso Pardo, José Luis García Lorenzo. Los buenos índices de natalidad no pueden esconder, sin embargo, que todavía existen amenazas serias para el oso pardo en la zona occidental de su hábitat, como demuestra el ejemplar abatido de un disparo el pasado verano en Burbia. «Las armas de fuego, los venenos y los lazos siguen haciendo daño al oso. Y es un problema importante, aunque cada vez estemos retirando menos lazos en el Alto Sil», explicó García Lorenzo, que también preside la Junta Directiva de Greenpeace-España.
José Luis García Lorenzo reconoce que los osos han llegado a atravesar más de una vez la Autovía del Noroeste internándose en la comarca, especialmente en el Bierzo Alto, aunque descartó que la huella recientemente aparecida en las inmediaciones del castillo de Cornatel, en el municipio de Priaranza del Bierzo, pueda atribuirse a la zarpa de un oso. «Parece una mezcla de perro con cualquier cosa», aseguró tras ver la fotografía